sábado, 8 de marzo de 2014

Matthew McConaughey en Dallas Buyers Club (2013)

"Rayon" (Jared Leto) y "Ron"

La valiente historia de tolerancia y redención producida por la independiente Focus Features llegó oportunamente a las pantallas casi dos décadas después de su concepción: y es que su protagonista, un intachable McConaughey en el rol de Ron Woodroof, ha visto así coronada una carrera prolongada, hecha de altibajos y estancamientos pero cuyo potencial, ocasionalmente vislumbrado e inclusive satisfecho aquí o allá desde los días de las imprescindibles Dazed and Confused (1993), Lone Star (1996) y A Time to Kill (del mismo año), permanecía latente aún después de una etapa de comedias románticas alimenticias que amenazó con engullirlo hasta apenas tres años atrás. Profundamente chauvinista y homofóbico, Woodroof, un malviviente vaquero consumido por el alcohol y la promiscuidad, fortuitamente descubre que el debutante VIH se ha introducido con cínico sarcasmo en su ya macilento organismo. Al igual que el film, su antihéroe se encuentra dividido, eventualmente, entre la confrontación de índole ético-sexual, el drama del sida y la denuncia de la industria médico-farmacéutica (contra la cual el "verdadero" Ron combatió a través de su club) --de ahí el parecido, aunque no siempre literal ni directo, de Dallas Buyers Club con títulos tan disímiles entre sí como The Insider (1999) y Brokeback Mountain (2005); todas facetas que el equipo de cineastas logra desarrollar de forma pareja y sobria, gracias a un guión severo y una realización nada sentimental pero que no rehuyen el humor en la trágica humanidad de sus personajes, siendo el Otro íntimo de Woodroof interpretado por un Jared Leto que, como su hasta ahora habitualmente musculada contraparte texana, ofrece un retrato descarnado a los propios ojos del alma. ****/*****

   

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