sábado, 24 de septiembre de 2011

Diane Keaton en Love and Death (1975)


Boris Grushenko (Woody Allen) es un soldado ruso infame por su cobardía durante la invasión napoleónica. Convertido en héroe de guerra por casualidad, su obsesión con la muerte y la mortalidad lo sorprenderá en un complot magnicida ideado por su demasiado inteligente esposa (Diane Keaton). El filme, una comedia metafísica, física y verbal como sólo el primer Allen, parece lo que Tolstoi habría hecho de tener una Panavision a la mano y una Karenina como Keaton, quien --en una escena más legítimamente filosófica que cualquier plano del pretencioso Ingmar Bergman de Persona-- lanza acaso la más certera definición del amor y la pasión amorosa jamás escrita en la historia de las películas:



Sin duda una espléndida actriz en una de sus mejores labores de comedianta --ojalá su inspiradísima colaboración con el neoyorkino autor de Manhattan Murder Mystery se hubiese prolongado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario