viernes, 13 de noviembre de 2015

María Félix es La Generala (1970)

 La Doña en su adiós al cine

Aunque en menor escala y con menos brillo, esta excelente película, dirigida con mano segura por Juan Ibáñez, logra transmitir el horror cósmico y el delirante desconcierto de la guerra como un Kurosawa o un Coppola. Su ambigua heroína (entre frágil e indestructible), la inolvidable María Félix en tremenda última aparición en la pantalla grande, es Mariana, una hacendada que, durante las acciones culminantes de la Revolución Mexicana, pierde a su hermano (quien acababa de repartir sus tierras entre el campesinado) en manos de un traicionero y gamberro general. El guión es sorprendente e imaginativo, una mezcla inefable y efectiva de ficción histórica e imaginería surrealista --admirable el encuentro único de un Gabriel Figueroa tan buñueliano con la diva, a quien había fotografiado hasta ahora para Emilio Fernández-- en la cual encontramos, además, los demonios personales de la Doña: la nítidamente incestuosa relación que sostiene con su hermano Manuel es un reflejo, en este filme constelado por espejos y dobles, de raíces profundamente biográficas. Sensacional y desbordada, La Generala constituye así la feliz despedida de uno de los supremos mitos femeninos de la cinematografía universal. 5/5